El trauma psicológico es un problema grave en el mundo actual. Conflictos violentos, desastres naturales y experiencias difíciles pueden causar trauma en las personas, comunidades e incluso culturas enteras.
Este trauma tiende a perpetuarse en ciclos de violencia si no se trata adecuadamente. Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) podría ayudar a romper estos ciclos al facilitar la superación del trauma.
Qué es el trauma y cómo se manifiesta
El trauma psicológico se produce cuando una persona vive una situación extremadamente estresante que sobrepasa su capacidad para afrontarla. Esto puede ocurrir en un evento puntual, dando lugar al trastorno de estrés postraumático (TEPT), o por la exposición prolongada a situaciones estresantes, causando el trastorno de estrés postraumático complejo (TEPT complejo).
El trauma afecta tanto a los pensamientos como a los sentidos. Puede activar respuestas automáticas de miedo y ansiedad en el cerebro, incluso ante estímulos que conscientemente no son amenazantes. Esto se debe a que una parte primitiva del cerebro llamada amígdala procesa la información sensorial antes que la corteza cerebral consciente.
Cómo la IA puede ayudar a procesar el trauma
La IA, y en particular los chatbots, pueden diseñarse para guiar a las personas a través de un proceso terapéutico que les ayude a comprender y superar su trauma. Algunos usos prometedores son:
Mejorar la alfabetización sobre el trauma
Los chatbots pueden enseñar a profesionales y al público general sobre el trauma y el TEPT/TEPT complejo. Al mantener un diálogo interactivo en lugar de simplemente exponer la información, fomentan un aprendizaje más profundo.
Identificar desencadenantes
Preguntando sobre pensamientos y experiencias recientes, los chatbots pueden ayudar a las personas a conectar sus recuerdos y sentidos con sus desencadenantes de trauma. Esto permite entenderlos mejor para después procesarlos.
Cambiar narrativas
Pasar de narrativas de victimización o venganza a narrativas de recuperación puede acelerar la curación. Los chatbots pueden guiar este cambio validando primero las emociones negativas, para luego reencuadrarlas constructivamente.
Resultados prometedores, pero falta más investigación
Pruebas preliminares indican que estos usos de la IA podrían ser seguros y efectivos. Sin embargo, se necesita más investigación antes de implementarlos a gran escala. La participación de expertos en salud mental será clave para desarrollar y probar adecuadamente estas tecnologías.
La IA no es una panacea, pero aplicada correctamente podría convertirse en una herramienta poderosa para ayudar a sanar el trauma psicológico que afecta a tanta gente en el mundo. Romper estos ciclos de sufrimiento permitiría avanzar hacia una sociedad más pacífica y compasiva.
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