La computación cuántica está dando pasos agigantados hacia adelante, y dos avances recientes prometen cambiar el panorama de la tecnología para siempre.
En este artículo, exploraremos estos emocionantes desarrollos y cómo podrían afectar el futuro de la computación a gran escala.
Una supercomputadora híbrida: la colaboración entre IBM y universidades de renombre
IBM está trabajando en la creación de una supercomputadora cuántico-centrada que combina lo mejor de ambos mundos: procesadores cuánticos y clásicos (CPUs y GPUs) en un solo sistema informático. La idea es construir una supercomputadora increíblemente poderosa aprovechando la mecánica cuántica y las comunicaciones cuánticas.
Esta supercomputadora estará basada en el Quantum System 2, con múltiples procesadores cuánticos conectados entre sí utilizando procesadores Heron de 133 qubits. La meta es construir un sistema modular similar a los centros de datos clásicos, lo que permitirá conectar tantos sistemas como se desee y escalar la capacidad de cómputo cuántico.
IBM está colaborando con la Universidad de Tokio y la Universidad de Chicago, ambas con amplia experiencia en investigación en computación cuántica. Juntos, planean tener lista esta supercomputadora cuántico-centrada para 2033.
CQC: una startup que rompe barreras en la escalabilidad de la computación cuántica
CQC, una startup en el campo de la computación cuántica, ha logrado un avance impactante al eliminar gran cantidad de cables en la construcción de computadoras cuánticas. Uno de los principales obstáculos para escalar estas computadoras es la cantidad de cables necesarios para controlar y medir los qubits.
La solución de CQC es desarrollar un microchip para controlar qubits que opera a temperaturas criogénicas. Esto permite unir directamente el microchip con el procesador cuántico, eliminando cables adicionales y reduciendo la complejidad. Gracias a este enfoque, también se disminuye el calor generado, mejorando el rendimiento de los qubits.
Curiosamente, IBM también está trabajando en resolver el mismo problema, pero mediante el uso de electrónica criogénica. Sin embargo, estos dispositivos generan más calor, lo que dificulta su integración con el procesador cuántico. El nuevo chip de CQC, en cambio, sí puede integrarse, lo que constituye un gran salto hacia la construcción de una computadora cuántica práctica.
¿Qué significa esto para el futuro de la computación cuántica?
Estos avances emocionantes nos acercan cada vez más a la realización de computadoras cuánticas prácticas y escalables. Si bien aún queda mucho trabajo por hacer, incluyendo la integración de flujos de trabajo clásicos y cuánticos, el futuro de la computación cuántica parece prometedor y lleno de posibilidades.
Imagina un mundo donde la capacidad de cómputo es prácticamente ilimitada, y donde podemos enfrentar problemas y desafíos que antes eran impensables. Este sueño podría hacerse realidad gracias al arduo trabajo de empresas y académicos en el campo de la computación cuántica.
El verdadero salto cuántico.
Haciendo un ejercicio de futurología, imagínate los nuevos descubrimientos y avances que se conseguirán combinando los siguiente elementos:
- Una computación cuántica asequible de forma comercial,
- La capacidad de procesar cuánticamente datos en pararelo (algo básico para las redes neurales)
- Avances en técnicas de inteligencia artificial
Siento vértigo solo de imaginarlo. El cielo es el límite.
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