Cambio de liderazgo en OpenAI
Sam Altman, cofundador de OpenAI, no regresará como CEO de la empresa, a pesar de los esfuerzos de los ejecutivos de la compañía para traerlo de vuelta. Tras un fin de semana de negociaciones con la junta directiva que lo despidió el viernes, así como con los líderes restantes y los principales inversores, Altman no regresará a la startup que cofundó en 2015. En su lugar, Emmett Shear, cofundador de Twitch, propiedad de Amazon, asumirá como CEO interino.
Impacto de la decisión
Esta decisión podría profundizar una crisis precipitada por la repentina destitución de Altman por parte de la junta y su eliminación del presidente Greg Brockman del consejo el viernes. Brockman, un ingeniero clave detrás de los éxitos de la compañía, renunció más tarde ese día, seguido por tres investigadores senior, amenazando con desencadenar una ola más amplia de salidas hacia los rivales de OpenAI, incluyendo Google, y hacia una nueva empresa de IA que Altman ha estado planeando tras su despido.
Teorías en las redes sociales
Desde la aparición de la noticia de los cambios en OpenAI, las redes sociales han bullido con numerosas teorías. Hay versiones de todo tipo, incluso algunas completamente conspiranoicas, como la acción de las élites ante un supuesto descubrimiento interno de la AGI por parte de OpenAI.
Estas teorías, aunque fascinantes, deben tomarse con precaución.
La Inteligencia Artificial General (AGI, por sus siglas en inglés) es un tipo de inteligencia artificial que tiene la capacidad de entender, aprender y realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano pueda hacer. En otras palabras, una AGI podría igualar o incluso superar las capacidades cognitivas humanas. Aunque la creación de una AGI es un objetivo a largo plazo en la investigación de inteligencia artificial, aún se necesitan avances significativos en varios campos para lograrla. Además, es importante desarrollar un marco ético y regulatorio sólido para garantizar que la AGI se utilice de manera responsable y segura.
Diferencias de visión
La narrativa que parece surgir es que Altman era un poco demasiado emprendedor para la junta y la empresa estaba creciendo demasiado rápido. Pero estaba creciendo en una dirección que Ilya Sutskever, cofundador y director de la junta, y la junta no apreciaban. Ilya, un académico y científico, quería progresar en la investigación y alcanzar la Inteligencia Artificial General (AGI) sin todas las presiones públicas del mundo entero prestando atención y fácil acceso para cualquiera que lo quisiera.
Altman, por otro lado, aunque no era excesivamente aceleracionista, veía la necesidad de más capital para lograr su misión. El capital vendría a través de la recaudación de fondos y de las suscripciones y tarifas de la API. Al poner en marcha un sistema para tener el capital necesario, también puso la herramienta en manos de todo el mundo. Esto también situó a la empresa en el ojo público y mucho más en el radar de los gobiernos y los responsables de las políticas.
El futuro de OpenAI
Es probable que veamos una degradación en el servicio de herramientas como ChatGPT. Cambiarán los recursos que les quedan de nuevo a la investigación. Las herramientas que usamos o bien se quedarán donde están, sin nuevas mejoras, o empeorarán porque el presupuesto se desviará. Ilya y la junta estarán contentos de estar de vuelta en el camino de la investigación y cerca de la AGI sin tanta presión pública. Pero creo que se encontrarán con problemas cuando luchen por recaudar más.
Creo (opinión totalmente personal por mi parte) que Microsoft comenzará a profundizar su relación con Meta y/o la nueva empresa de Sam. OpenAI tendrá dificultades para pagar y mantener al personal a medida que los usuarios abandonen sus servicios.
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